Alimento
Los productos semiacabados, la comida rápida, los pocos líquidos y, en general, la mala alimentación no pueden ayudarnos a mantenernos jóvenes. Una nutrición inadecuada se refleja en nuestra apariencia, haciendo que la piel se vuelva apagada y apagada.
Alcohol
El consumo frecuente de bebidas alcohólicas nos quita la juventud. Todas las sustancias útiles se eliminan del cuerpo, el hígado sufre y el cuerpo se deshidrata gravemente.
Sol
Esta es la vitamina D, pero en cantidades moderadas. Mucha luz solar reseca la piel, lo que a su vez provoca arrugas y manchas marrones. Por eso, conviene utilizar cremas con protección SPF de al menos 20 en cualquier época del año.
Dormir
Un sueño saludable es la clave para la juventud, la salud y la belleza. Durante la falta constante de sueño, se produce la hormona del estrés cortisol, que destruye las proteínas de nuestro cuerpo, lo que provoca un deterioro de la elasticidad de la piel y del estado de salud general.